Ubicación tranquila en una plaza tranquila. Instalaciones buenas.- Estaba a pocos pasos de varios lugares, como el jardín y bares y restaurantes.- Tuve una estancia agradable durante estas vacaciones y me alojaría allí de nuevo.El hotel-restaurante La Roseraie en Montignac-Lascaux es perfecto para quienes buscan tranquilidad. Su excelente ubicación en una plaza serena es ideal para desconectar. Las instalaciones son de calidad y se encuentra cerca de lugares de interés como jardines, bares y restaurantes. Mi estancia durante las vacaciones fue muy agradable, definitivamente volvería a alojarme allí.

Hotel fantástico con facilidades fantásticas y un personal inteligente. Ubicación justo al lado de varios lugares, como varias opciones para comer y un restaurante.- Habitaciones climatizadas, lo suficientemente espaciosas, con una cama grande, un baño limpio y también una ducha espaciosa.

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La ubicación es encantadora y estupenda para ir a bares y restaurantes. La habitación era de buen tamaño con caja fuerte, aire acondicionado y una cama grande.- El servicio del personal fue impecable.

Los jardines preciosos y cuidados. Habitaciones confortables y limpias.El servicio amable y atento.Buena ubicación en el corazón de Francia.Terraza y piscina ideales para relajarse.Desayuno variado y de calidad.Posibilidad de parking cercano.Productos locales en el desayuno.

Nada que disguste.

El trato de los dueños, la piscina, el jardín y su situación.

el entorno y una piscina estupendamente cuidada. Agradable jardín

La ubicación del hotel en los hermosos jardines era encantadora. Pasábamos nuestras tardes en el cercano Bar L'Ovalie, especialmente en días calurosos.- La habitación era moderna, espaciosa, con aire acondicionado y caja fuerte.- Los desayunos eran buenísimos y deliciosos, con una variedad de alimentos frescos.

Las camas eran super cómodas. Había una caja fuerte personal, un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar en la habitación. La habitación estaba equipada con una bañera. El lugar era realmente encantador y maravilloso, a pocos pasos del puente. había varias opciones para comer, y la vista era agradable. El servicio fue buenísimo. El desayuno fue buenísimo y delicioso.

Desde que llegamos al hotel nos sentimos como en casa. La habitación era amplia y acogedora, con una decoración encantadora. El baño estaba impecable y tenía todo lo que necesitábamos. El personal fue extremadamente amable y servicial, nos ayudaron con todas nuestras necesidades y nos dieron recomendaciones excelentes para explorar la zona. Cada mañana disfrutamos de un delicioso desayuno con una amplia variedad de productos locales. Además, pudimos relajarnos en el hermoso jardín junto al río, fue realmente un oasis de tranquilidad.

Aunque disfrutamos de nuestra estancia, hubo un poco de ruido por la noche debido a su ubicación en una plaza preciosa.

Los jardines por encima de todo. Las habitaciones cuidadas hasta el ultimo detalle, pero muy pequena. El servicio de desayuno muy bueno,variado y de calidad. Las instalaciones geniales tanto las zonas comunes interiores como las exteriores.

Por decir algo, q escogimos la habitacion mas barata y era muy reducida.

Las habitaciones eran modernas, un hotel fantástico. Me ofrecieron un desayuno buenísimo, con queso y carne y también frutas.Había una caja fuerte personal, un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar en la habitación, me ha encantado todo.El hotel estaba situado en un lugar aislado junto al río.

Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos de restaurantes y de la plaza central. Además, estaba en el centro de la ciudad.

un personal muy amistoso y una ubicación maravillosa no muy lejos del centro y de un restaurante y de la orilla del río. pasamos nuestras tardes en la cercana l'emboscada, especialmente cuando fuera hacía calor. una habitación lo suficientemente espaciosa, de buen tamaño, con una hermosa vista y también un buen cuarto de baño. los desayunos aquí eran buenísimos, con fruta fresca y también carne.

Este hotel es simplemente precioso y acogedor. El personal es super atento y amable, incluso hicieron menús adaptados para mi madre, que es celiaca. ¡Incluso tenían pan sin gluten disponible! Las fotos no le hacen justicia a este lugar tan bonito. Además, la ubicación junto al río ofrece una hermosa vista desde las habitaciones con aire acondicionado.

Todo ha estado perfecto, no hay nada negativo que mencionar.